De padre a hijo: El legado de Jorge Rivva

A lo largo de más de cinco décadas en el Club, Jorge Rivva López ha compartido gratos momentos junto a su familia y ha celebrado distintos logros y satisfacciones. Su hijo Jorge Rivva Lamas se hizo asociado de nuestra institución en 1982 y ahora repasa con nosotros la pasión de su padre por el desarrollo del deporte peruano. “Mi papá jugó básquet por el Club, y también practicó atletismo y salto con garrocha en la Escuela Naval del Perú, cuando era cadete”, nos cuenta.

Don Jorge vivió una etapa en el norte, en Chiclayo, donde conocería a su esposa Bertha y nacería su hijo, y después volvió a Lima, donde se establecería definitivamente. En el Club, su trayectoria como gestor deportivo comenzó cuando asumió como director de Deportes durante la presidencia de Guillermo de Vivanco.

La labor del patriarca de los Rivva marcó un antes y un después en la historia deportiva del Club y del básquet peruano: por ejemplo, gracias a su gestión, el estadounidense Nelson Isley, exjugador profesional y coach de fama internacional, se convirtió en entrenador de nuestro equipo femenino.

Su labor fue tan positiva que otros presidentes de nuestro Consejo Directivo, como Alfredo Salazar y Guillermo de la Puente, lo invitaron a que continuara en funciones durante sus respectivos periodos. Además, integró el IPD y fue presidente de la Federación Deportiva Peruana de Básquet. “Recuperamos el Coliseo Dibós, habilitamos instalaciones para que los equipos de provincia pudieran alojarse en Lima cuando les tocara jugar en la capital”, recuerda nuestro asociado vitalicio, quien también fue directivo del Comité Olímpico Peruano y estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000 y Beijing 2008, y en los Panamericanos de Winnipeg 1999 y Río de Janeiro 2007. 

Como buen hijo, Jorge Rivva Lamas creció aprendiendo lo mejor de su padre. “Lo he visto trabajar por el Club sin ningún interés personal o económico. Siempre aplicó el concepto de servir y no servirse. Su ejemplo me motivó a querer trabajar por el Regatas”, nos dice el miembro de nuestra actual Junta Calificadora y de Disciplina.

“Mi papá ha dedicado gran parte de su vida a desarrollar el deporte en el Club y en el Perú. Desde pequeños, mis hermanos y yo fuimos testigos de su amor y dedicación por el deporte. En estos últimos años pasa más tiempo con la familia, disfruta de consentir a los nietos y está a la expectativa del nacimiento de mi nieta, que también será su primera bisnieta”, cuenta Jorge hijo. 

En abril, en el acto de instalación de los miembros de nuestro Consejo Directivo, Junta Calificadora y de Disciplina y Revisores de Cuentas para el periodo 2024-2026, Jorge hijo no pudo estar presente por un percance familiar que lo obligó a ausentarse de Lima. En su lugar, estuvo su padre, quien recibió el pin conmemorativo de su hijo a manos del presidente Rafael Guarderas Radzinsky, en uno de los momentos más emotivos de la ceremonia. “Lo más bonito es que, al regresar de viaje, me colocó el pin en la solapa mientras almorzábamos juntos”, recuerda Jorge hijo, ante la mirada de satisfacción de su padre. 

Este Día del Padre no les toca celebrar juntos, pero, a la distancia, están en sintonía. Jorge hijo viajó a España para estar presente en el nacimiento de su primera nieta. Jorge Rivva padre, en tanto, junto a sus amigos del Grupo de los 22, continúa disfrutando del Club a sus 88 años, con el orgullo de haber completado una trayectoria de vida intachable.

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