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Figuras celestes en la década de los cincuenta. Arriba: Rosa Hanza, Gladys Zender, Gaby Mifflin, Silvia Dedeking y Gaby Rocha. Debajo: Beba Flechelle.

En la década de 1950, además de ser un referente en la disciplina del remo, el Club ya se había posicionado como un lugar de estancia y recreación familiar. Las playas de nuestra sede Chorrillos eran muy concurridas, y era habitual que se jugaran partidos de vóley sobre la arena. En ese contexto, en 1954 fundamos nuestro equipo de vóley femenino y los logros no tardaron en llegar: ese mismo año logramos el título de campeones noveles. Posteriormente, participamos en la segunda división y también nos alzamos con el primer lugar, lo que nos llevó a disputar la máxima categoría del vóley nacional en 1955. En nuestra primera temporada, logramos un meritorio tercer puesto y, desde entonces, comenzamos a aportar jugadoras a la selección peruana. 

Sara Pinedo, jugadora celeste y capitana del equipo peruano subcampeón en el Sudamericano de Chile 1962, junto a Willy Duffó, entrenador, y Hugo Hoefken, presidente de la delegación y antiguo timonel del Club.

En 1957 se colocó la primera piedra del coliseo cerrado de nuestra sede Chorrillos, hoy Coliseo de Básquet, lo que contribuyó a la evolución y consolidación del vóley celeste. A nivel de selecciones, también se realizó el II Campeonato Sudamericano de Voleibol en Montevideo, Uruguay, donde las celestes Beba Flechelle y Marjorie Hanza formaron parte del combinado nacional.

Al año siguiente, la misma Flechelle volvió a ser convocada por el equipo nacional y participó en el Sudamericano de Porto Alegre, Brasil, junto con nuestra voleibolista Rosa Arce, y en 1961 el equipo peruano marcó un primer hito internacional, al consagrarse subcampeón sudamericano en Lima, con las celestes Sara Pinedo, Edith Noguerol, Ana María Raggio y Zoila Scarpatti.

El buen momento del vóley peruano continuó en 1962, cuando volvimos a conseguir el subcampeonato sudamericano en Chile, con un plantel al que se sumó otra jugadora celeste: Sonia Tabja. Finalmente, en 1964 conseguimos el ansiado título sudamericano, con la celeste Sara Pinedo como capitana de la selección.

A nivel de clubes, el reconocimiento internacional nos llegó en 1970, cuando conseguimos el subcampeonato en el Sudamericano celebrado en Lima, pero tuvimos que esperar hasta 1997 para obtener el primer título nacional en la antigua División Superior Nacional de Voleibol, con figuras como Natalia Málaga, Rosa García, Julissa Zamudio, Fiorella Aíta, Marjorie Vílchez y Elena Keldibekova. A partir de entonces, como sabemos, nos hemos consagrado como el equipo de vóley femenino con más títulos nacionales en la máxima categoría de este deporte. ¡Va, Regatas!

Equipo celeste de 1962. Arriba: Juana Matellini, Juana Carbone, Edith Noguerol y Zoila Scarpatti. Debajo: Sara Boero, Martha Morante, Sara Pinedo y Ana María Raggio.