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Desde el momento en que los alumnos celestes ingresan al dojo percibimos que se trata de un deporte marcado por el respeto y la disciplina. “Yo, como formador, no debo enseñarles solo las técnicas. El judo es más que eso: es un arte marcial japonés que te ayuda a mejorar como persona”, señala Henry Villena, nuestro docente de la academia de judo. “Tengo que ayudar a los niños y jóvenes de nuestro Club a formarse para la vida”, agrega.

El Club de Regatas “Lima” cuenta con tres horarios para la práctica de judo: lunes, miércoles, y viernes de 4:00 a 5:00 p.m., de 5:00 a 6:00 p.m. y de 6:00 a 7:00 p.m. “En el primer turno tenemos niños de 5 a 7 años; en el segundo, chicos de 8 a 11; y en el tercero, jóvenes y adultos de 12 a 50 años”, comenta Henry. 

Quienes practican esta disciplina ascienden de nivel conforme realizan las pruebas necesarias para hacerlo. Como en el karate o el taekwondo, el ascenso es representado por el cambio de color del cinturón (desde blanco hasta negro). “Para la Federación Peruana de Judo, un deportista puede ser cinturón negro a partir de los 15 años”, precisa Henry. 

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“Necesitamos formar líderes sobre la base del respeto”, afirma Henry Villena, docente de judo de nuestra academia celeste.

“Nosotros, aquí, somos incisivos con el trabajo en los valores. El mundo necesita líderes. Acá formamos líderes, nuestro deporte sirve para eso”, dice nuestro docente. Sus clases siempre se imparten desde el respeto, no en vano los alumnos se sacan los zapatos apenas entran al dojo. Posteriormente, ya sobre el tatami, hacen una reverencia a Jigoro Kano (fundador de la disciplina) y muestran su respeto al encargado de la clase. 
“El calentamiento lo dirige uno de los alumnos. Luego buscamos que ellos mismos aprendan el objetivo de la clase. Puede ser una enseñanza técnica, táctica o, incluso, psicológica”, apunta Henry, quien vivió en Japón durante tres años para fortalecer su aprendizaje y métodos de enseñanza. “En el Club tenemos el mejor lugar para practicar judo de todo Sudamérica… Antes se creía que el mejor judoca era el que más caídas o golpes resistía, ahora el mejor es el que más herramientas tiene, y nosotras tenemos las mejores”.

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“Una persona puede llegar a ser cinturón negro en cinco años”, apunta Henry.

Si deseas ser parte de la academia de judo, escríbenos a: academias@clubregatas.org.pe