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En un espacio del Jardín Botánico del Parque de Las Leyendas, nuestro Club de Flores de Bougainvilleas realizó una intervención que le valió el reconocimiento de la federación mundial National Garden Clubs. “En Lima somos aproximadamente 30 clubes de flores y cada una tiene su espacio en el Jardín Botánico; cada club cultiva sus plantas”, precisa Maria Isabel Costa de Figari, miembro activo de nuestro Club de Flores. “Adoptamos el nombre Bougainvilleas por las enredaderas del cerro que cubre nuestra sede Chorrillos”, añade.

El segundo martes de cada mes a las 3:30 de la tarde, en la Sala de Exposiciones del Hall principal de nuestra sede, Maria Isabel espera a los interesados en aprender sobre el arte de las flores. “El único requisito es que sean asociados y que les gusten las plantas. Nos gustaría que más personas jóvenes se sumen al Club de Bougainvilleas… Tenemos casi 20 años de existencia y hemos participado en diversas exposiciones”, comenta la fundadora del grupo, quien además es jueza de exposiciones. “Todos los clubes de flores pertenecemos a Flor Perú, que es una federación”, explica. “Y, a su vez, pertenecemos también a la federación mundial National Garden Clubs, cuya sede se encuentra en Estados Unidos”. 

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La más reciente exposición del Club de Bougainvilleas se realizó el pasado 9 de agosto.

Durante los primeros meses de 1996, a través de nuestra revista Regatas, nuestras asociadas Olimpia de Ortigosa, Mila de Coquis y Graciela de Parodi realizaron una convocatoria para formar un club de flores y jardines dentro del Club de Regatas “Lima”. Así, el 16 de abril del mismo año se llevó a cabo la primera reunión del grupo. “El taller nació por la afición y el entusiasmo de estas señoras”, recuerda Maria Isabel. “Desde entonces en el Hall principal de Chorrillos, para el deleite de los asociados, hacemos arreglos de flores con motivo de fechas como Fiestas Patrias o el Día de la Madre”.

Adriana Bravo, Rosiliana Chepote y Maria Isabel Costa son los pilares actuales del Club de Bougainvilleas. “El último trabajo que hicimos en nuestra sede, antes de la pandemia, fue arreglar la zona de la gruta San Pedro, en la playa 3”, nos cuenta Maria Isabel. Su principal objetivo es velar por el cuidado de las plantas del Club y que las áreas verdes luzcan cada vez mejor.

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“En nuestros talleres mensuales enseñamos cómo cultivar las flores y cómo hacer un arreglo”, precisa Maria Isabel Costa de Figari.