Pablo Cateriano Bellido tiene claras sus facetas. Periodista, relacionista público, hombre de familia, viajero, amigo, autor. Él mismo las reúne y menciona en su página web, pablocateriano.com, un portal que además cuenta con un blog donde, asiduamente, publica variados artículos.
Se dedicó al periodismo hasta inicios del siglo XXI (los mayores de 35 años deben recordarlo como uno de los rostros principales de América Televisión en la década de los noventa). Pero, de pronto, con cuatro hijos, una serie de deudas y una hipoteca, pasó al “anonimato”. Su teléfono dejó de sonar: llegó el momento de apostar por un cambio. Fue así que, a comienzos de este nuevo milenio, incursionó en el rubro de las relaciones públicas, un sector poco explorado en el Perú de aquel entonces. “El país acababa de experimentar una apertura económica que, a su vez, propició la llegada de inversiones extranjeras y de agencias de relaciones públicas que les dieran soporte. Por ejemplo, con la inversión española llegó Llorente & Cuenca, la consultora más grande en habla hispana; y con la inversión chilena llegó Tironi, otra consultora importante”, recuerda Pablo. “En esa época, algunos periodistas incursionamos en esta actividad; entre ellos, dos amigos míos, Freddy Chirinos y Pedro Salinas, con quienes formamos Chirinos, Salinas & Cateriano, una de las consultoras peruanas pioneras en esta industria”.
Pablo nos cuenta que, en un principio, trabajaba casi como un predicador para explicar en qué consistían los servicios que ofrecía su consultora. “Pensé que no iba a ser tan difícil, por los contactos que tenía. Inclusive, hice una lista, empecé a visitarlos a todos y todos me recibieron, pero ninguno contrató nuestros servicios”, confiesa.
Con el tiempo, se consolidaron en el mercado, al punto de que, nueve años después de embarcarse en este rubro, Pablo recibió la invitación de los fundadores de Métrica, consultora en temas de márketing, para liderar su nueva unidad de comunicación y relaciones públicas.
Actualmente es el CEO de la empresa, que acaba de cumplir 25 años en el sector. “Antes el relacionista público era visto como la persona que te invitaba a un almuerzo o a una conferencia a comer sanguchitos, o el que te enviaba un regalo por Navidad. El tema es bastante más complejo e importante de lo que muchos creen”, advierte. “Eso es lo que quiero transmitir a través de mi libro y con el periplo que estoy llevando a cabo y que espero continuar”.
Su libro se llama “El arte de ser y parecer. Cómo construir y cuidar la reputación empresarial”, y fue publicado por Penguin Random House en marzo de este año. El periplo que ha emprendido para difundirlo, en tanto, lo ha llevado ya por universidades de Lima y provincias, y por el prestigioso Hay Festival 2024 celebrado en Arequipa, donde, entre otras cosas, tuvo la oportunidad de alternar con el premio Nobel de la Paz 2017, Carlos Umaña.
Pablo define “El arte de ser y parecer” como “un manual que reúne toda la información que alguien interesado en el manejo de la reputación debería conocer. Un manual matizado con casos concretos, historias y temas personales, para darle mayor agilidad. Mis tres públicos son, en primer lugar, los estudiantes de Comunicaciones, que, creo yo, no tenían acceso hasta hoy a un libro de estas características; mis colegas de las relaciones públicas y mis excolegas, los periodistas, porque hay una gran oportunidad para todos ellos en este rubro, y, finalmente, quienes manejan la reputación de empresas e instituciones y aquellos que consideran que se trata de un valor o un bien intangible valioso”.
La faceta de hombre de familia la construye a diario junto a su esposa Milagros Llosa y sus cuatro hijos: Pablo, Patricio, Mateo y Marcelo. Pablo papá es asociado del Club desde los 23 años. De hecho, ahora que acaba de cumplir los 65 ha pasado a estrenar nueva condición como asociado previtalicio. “El Regatas ha sido la segunda casa de mis cuatro hijos”, dice. “Más aún los primeros años que vivíamos en un departamento y necesitábamos espacio, jardín y aire. Durante los fines de semana, el Club era nuestro espacio, nuestro jardín, nuestro aire. Mis hijos pasaron por las academias de karate, judo, natación, fútbol… Cada uno quería practicar un deporte diferente. Patricio era un futbolista fantástico, jugó por el Regatas en la categoría libre, hasta que sufrió una lesión de rodilla que lo alejó del deporte competitivo. Mis cuatro hijos han vivido lo que promueve el Club: la práctica del deporte desde pequeños”.
En familia, Pablo también ejerce su faceta viajera y, además de considerarse sociable y amiguero, es amigo de cada uno de sus hijos. Sabe perfectamente que, a la par de las relaciones públicas, uno de los valores esenciales de la vida consiste en cultivar con pasión y autenticidad las relaciones privadas.
EL DATO
Este jueves 12 de diciembre Pablo Cateriano Bellido donará un ejemplar de su libro “El arte de ser y parecer” a la biblioteca del Club. “La idea es darle a nuestra industria de las relaciones públicas mucha más presencia, mucha más solidez, mucho más peso”, afirma. ¡Gracias por compartir tu primer libro con nosotros, Pablo!