Pasar al contenido principal

En tiempos de pandemia, Fernanda experimentó una soledad que la motivó a expresarse. Siempre había sido aficionada de los museos, del teatro y de la pintura, pero fue durante los días de encierro que decidió plasmar su fe a través de un pincel.

Se había formado en el mundo del arte tras llevar algunos cursos de pintura abstracta en Corriente Alterna y nutrirse de sus visitas a museos de todo el mundo. “Una de mis mayores inspiraciones es Jackson Pollock”, comenta Fernanda. “En 2011 cumplí mi sueño de ver su obra ‘One: Number 31, 1950’, en Nueva York. Lloré de emoción”.

Fernanda define su estilo como abstracto. Por intermedio de su obra, manifiesta su identidad y transmite sus creencias religiosas. “Una de las últimas manifestaciones de Dios en mi vida fue mantener a mi familia sana durante la pandemia”, confiesa.

ARTE EN PANDEMIA

Mediante colores, matices y dibujos, Fernanda logró reunir 23 obras en su colección “Creando en tiempos de pandemia”. Creó la mayoría de ellas en momentos de introspección, a lo largo del impredecible año 2020. “Para mí fue una época de acercamiento a Dios”, nos cuenta. “Mis pinturas representan mis conversaciones con él, que, a su vez, me inspiraron a usar mis dones con la pintura”.

Imagen
“Hombre sin fe”.

En cada una de sus obras está presente el reflejo de sus alumnos. “Fueron con quienes más hablaba durante la cuarentena”, revela. Como educadora de profesión, graduada en la Florida International University, en paralelo al arte Fernanda dedica un tiempo a enseñar inglés de manera personalizada a niños de diferentes países. “De cada uno de ellos aprendo algo nuevo”, agrega. “Procuro darles algo más que una simple clase. Les enseño a que encuentren sus talentos, mantengan la fe y persigan sus sueños”.

Imagen
“Ángeles”.

Fernanda busca inspirar. Por eso, del 7 al 31 de julio nos compartirá sus obras en el segundo piso del Hall principal de nuestra sede Chorrillos, mientras escribe un libro que, a la fecha, ya cuenta con 33 capítulos. En sus páginas, predica su vida cotidiana y su relación con la espiritualidad y esos detalles milagrosos que suelen pasar desapercibidos.

Imagen
Fernanda junto a su madre, Arantzazu Cillóniz, disfrutando de las tardes de verano en La Cantuta.

Si quieres descubrir más sobre la obra de Fernanda Araníbar, te invitamos a visitar su colección de arte, aquella que la llevó a expresar su ser interior cuando el aislamiento de la pandemia amenazaba con imponerse.