La espada es un arma ancestral usada para el combate. “Se utiliza, aproximadamente, desde el siglo 400 A.C.”, asegura José Luis García, asociado y coordinador de esgrima de nuestro Club. No obstante, “el sistema de combate, como deporte, data del año 1409”. La disciplina deportiva se originó en Italia y llegó a América pocos años después. “Entre 1409 y 1900 se denominó esgrima clásica. Desde entonces, hasta hoy, se denomina esgrima moderna”, resalta José Luis.
“La esgrima llegó al Perú con la Conquista, en 1535. Y en 1600 se empezaron a llevar a cabo algunos combates amistosos”, apunta nuestro coordinador. El Club de Regatas “Lima”, fundado en 1875, inició sus actividades con cuatro deportes: remo, tiro, gimnasia y esgrima. “Nuestro Club domina la esgrima a nivel nacional; no existe otro club peruano con tantos representantes, y tan buenos, como este”, nos dice José Luis.
Para practicar esgrima se necesitan dos combatientes y una pedana. “La pedana es la pista de combate y mide 14 metros de largo x 1.5 a 2 metros de ancho, según el reglamento internacional”, indica José Luis. Para ganar en la esgrima tienes que hincar con el arma a tu rival la cantidad de veces requerida (si se disputa por puntos) o la mayor cantidad de veces posible en un tiempo determinado (si se disputa por tiempo). “El deporte se puede practicar en tres modalidades o armas: florete, espada y sable; cada uno con sus reglas diferentes”, señala nuestra celeste Maria Luisa Doig, máxima representante peruana de esgrima femenino.
“Cuando compites con el florete, solo puedes hincar con la punta de la espada en el pecho o la espalda del rival”, nos cuenta Eduardo García Biel, deportista del Club y máximo representante peruano de esgrima masculino. “El sable, por su parte, te permite golpear al rival de la cintura para arriba, y se golpea con todo el largo del arma, no solo con la punta”, añade nuestro multimedallista. Estas dos modalidades te permiten sumar un punto si estás atacando, mas no si estás defendiendo. “Combatir con la espada te permite tocar al rival en cualquier parte del cuerpo. Además, el que toca primero se lleva el punto”, agrega Maria Luisa.
Nuestro Club fue el primero en incentivar la práctica de este deporte en el Perú. Hasta el día de hoy, seguimos cultivando el amor por la espada, el sable y el florete, y, cada año, crece nuestra comunidad de esgrimistas. “Es increíble que hayan participado tantos chicos en la primera competencia pospandemia… Nunca había visto algo así”, confiesa Maria Luisa. “Cada día crece más nuestra academia y constantemente salen nuevos valores”, complementa Eduardo. ¡Touché!
¡Nacemos deportistas, nos preparamos para ser campeones!