Médico veterinario de 49 años. Padre de tres hijos. Pareja de la actriz Ximena Díaz. Asociado del Club desde los 18. Emprendedor. Surfer aficionado. Comunicador y activista a favor del bienestar animal y el medio ambiente.
¿Qué es lo último que recuerdas haber soñado?
Lo último que soñé fue organizar un festival de mascotas con la envergadura de Mistura y un concepto recontra pet friendly. Vivo soñando.
¿Qué nombre le pondrías a este capítulo de tu vida?
“Seguimos logrando sueños”.
¿Qué es lo primero que ves cuando te miras en el espejo?
Veo el presente, el hoy. Disfruto ese presente.
¿Qué cambiarías de ti mismo?
Soy una persona muy confiada. Me preocupo mucho por los demás y a veces me siento traicionado.
¿Cuál ha sido el momento más difícil de tu vida?
Cuando mi mamá murió. Yo tenía 12 años. Y cuando mi segundo hermano también falleció. Él tenía 32; yo 34.
¿Y el más feliz?
He vivido tres grandes momentos de máxima euforia y felicidad: cuando nacieron mis tres hijos.
¿Qué te gustaría inventar?
La fórmula de la paz, de la alegría.
Cuando eras chico, ¿qué querías ser de mayor?
Veía a mi papá como un superhéroe que salvaba vidas. Él era veterinario. “Algún día quiero ser como él”, pensaba. Ahora que soy veterinario, digo: “wow, qué tal responsabilidad”. Es un reto que me encanta. Quiero influenciar, trascender, dejar un gran legado.
Si eligieras otra vocación, ¿cuál sería?
Sería tablista profesional.
¿Cómo cambió tu vida la paternidad?
Tremendamente. Al correr olas ya no soy tan avezado; pienso mucho en ellos. Todo lo que hago es para ellos. Soy menos egoísta, tengo más amplitud.
¿A qué le temes?
A la hipocresía, al que sé que hace daño.
¿En alguna ocasión has estado en peligro real?
Sí. Una vez me quedé atrapado ocho horas en una cueva, en Tingo María. Fue terrible. Se empezó a inundar. Pensé que me moría… Creo que ese día volví a nacer.
¿Qué habilidad o talento quisieras tener?
Me gustaría volar; tener la capacidad de lanzarme de cualquier ola sabiendo que no me va a pasar nada.
Si pudieras sentarte a cenar con tres personas o personajes, reales o ficticios, muertos o vivos, ¿a quiénes elegirías?
A mi mamá, definitivamente; a mi hermano, el que falleció, y a Ximena, mi pareja. Me gustaría que ellos la conozcan, reunir a Ximena con mis dos angelitos.
¿Qué cosas disfrutas, al margen de tu profesión?
Ver crecer a mis hijos; ver que estoy construyendo una familia feliz, y que todo el año haya olas.
¿Qué harías distinto si pudieras volver atrás?
La universidad, que me demoró nueve años: la hubiese hecho en seis, como corresponde… Pero en realidad no me arrepiento de nada: soy lo que viví atrás.
Si tuvieras que quedarte con un momento pasado en el Club de Regatas “Lima”, ¿cuál sería?
Cuando, a los 6 0 7 años, me dejaban en el Club a las 8 de la mañana y me recogían a las 6 de la tarde; cuando corría Morey a los 12 años, en la playa 3; cuando el mar crecía y corría en las playas 1 y 2. Revivo esos momentos que pasé con mi hermano fallecido… Y trato que mis hijos también disfruten de estas cosas.
¿Qué metas o deseos pendientes tienes?
Viajar mucho con Ximena y mis tres hijos.