Pintor de 75 años. Medio siglo de trabajo frente al lienzo. Padre de cuatro hijos. Asociado del Club desde 2015.
¿Qué es lo último que recuerdas haber soñado?
Sueño mucho con viajes. Traslados, peregrinajes. Visitas a lugares donde he vivido. Algunas veces sueño con ciudades que están en un futuro lejano, cuando toda la historia ya ha sucedido.
¿Cómo titularías este capítulo de tu vida?
“Empezar de nuevo” o “Volver a mirar”.
¿Qué es lo primero que ves cuando te miras al espejo?
La cara, a ver cómo he despertado.
¿Qué cambiarías de ti mismo?
Nada. Me asumo con mis cosas buenas y las demás.
¿Qué quisieras haber inventado?
Algo que tenga que ver con energía renovable (el tiempo se está acortando).
¿Qué talento o habilidad te gustaría tener?
Cantar como Frank Sinatra.
Cuando eras chico, ¿qué querías ser de mayor?
De muy niño quería ser el papa. No un cura, sino de frente el papa.
Si eligieras otra vocación, ¿cuál sería?
Músico o director de cine.
¿Qué es lo más raro que te ha pasado durante el proceso de crear una obra de arte?
Que siempre, con cada pintura, es como empezar de nuevo, por primera vez.
¿Cuál ha sido el momento más feliz de tu vida?
Todos los días sucede algo maravilloso. Hay que estar atentos.
¿Qué harías distinto si pudieras volver atrás?
Evitaría algunos incidentes o situaciones que, de pronto, causaron dolor en otras personas.
¿Qué aprendiste de tu padre y de tu madre?
A vivir la vida como un ser humano generoso, solidario con los demás.
¿En alguna ocasión has estado en peligro real?
Sí. Alguna vez, de adolescente irresponsable, manejando demasiado rápido, estuve literalmente a centímetros del abismo.
Si tuvieras la opción de sentarte a cenar con tres personas o personajes, reales o ficticios, muertos o vivos, ¿a quiénes elegirías?
Me fascinaría estar en diferentes momentos de la historia, viajar por el tiempo y vivir la experiencia real de cada uno de esos momentos. Podría ser un escriba egipcio en el Antiguo Imperio o estar en el taller de Tiziano, en Venecia, cuando pintaba su última pintura a los 86 años. O viajar cien años hacia el futuro y voltear a mirar este instante.
¿Qué metas o deseos pendientes tienes?
Tengo al frente una pintura de 3 x 5 metros que estoy trabajando. Y después vendrá otra, y luego otra. Esa es mi meta y mi deseo. Trabajar hasta el final. Los creadores no nos jubilamos.