Madre de tres hijos (la última está en camino). Chorrillana de toda la vida. Mujer soñadora y apasionada de la danza. Directora artística y coreográfica. Lleva 17 años dedicada al desarrollo social y artístico.
¿Qué es lo último que recuerdas haber soñado?
Con mi futura hijita.
¿Cómo titularías este capítulo de tu vida?
“La metamorfosis”.
¿Qué es lo primero que ves cuando te miras al espejo?
Mis ojos.
¿Qué es lo que más te gusta de ti?
Mi apasionamiento por las cosas.
¿Qué cambiarías de ti misma?
Mi dispersión.
¿Cuál ha sido el momento más difícil de tu vida?
Cuando perdí esperanza por la humanidad.
¿Y el más feliz?
Cuando nacieron mis hijos
¿Qué harías distinto si pudieras volver atrás?
Estar más con mis hijos y menos en la chamba.
¿Qué talento o habilidad te gustaría tener?
Teletransportarme.
¿Qué aprendiste de tu padre?
La perseverancia, vivir de lo que amas y creer en tu visión.
¿Y de tu madre?
Saber escucharme, la abstracción y a mirar la belleza en las cosas y personas.
¿Cuál es el emoji o sticker que más utilizas en tus chats de WhatsApp?
El del monito que se tapa los ojos.
¿Qué te gustaría haber inventado?
Algo que tomes y te haga ver tu luz y tu misión; algo que te dé la claridad para verte con amor y, así, lograr que más personas vivan en plenitud.
Si eligieras otra vocación, ¿cuál sería?
Sería antropóloga o neuróloga.
Cuando eras chica, ¿qué querías ser de mayor?
Asistenta social y bailarina.
¿Qué es lo más raro que te ha pasado durante una performance?
Caerme de poto en medio del escenario, con el vestido subido hasta la cabeza. Intenté pararme y me caí otra vez.
¿Qué representan la música y la danza para ti?
La música es mi motor y la danza, mi medio de expresión y curación.
¿Crees que realmente exista gente “con dos pies izquierdos” o cualquiera tiene chances de convertirse en un gran bailarín?
No creo que exista gente con dos pies izquierdos.
¿En alguna ocasión has estado en peligro real?
Casi morí en dos ocasiones. Primero, en un accidente, en Chicago, con mi mamá. Estábamos en un carro alquilado y se sumergió en un lago y casi nos ahogamos. Segundo, una vez que me dio neumonía.
Si pudieras sentarte a cenar con tres personas o personajes, reales o ficticios, muertos o vivos, ¿a quiénes elegirías?
A Isadora Duncan, Shakespeare y Gandhi.
¿Qué metas o deseos pendientes tienes?
Vivir un año fuera del Perú, con mis hijos; montar una obra peruana en Nueva York o Londres; que el libro que estoy por publicar sea leído y compartido; conocer Grecia, Turquía y la India; que D1 gane el premio Skoll (prestigioso galardón internacional que reconoce los emprendimientos sociales); que se haga un documental premiado por la chamba de transformación a través de la danza… ¡Asu, no pararía!