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En la década de 1870 echó a andar el Club de Regatas “Lima” y, en paralelo, se construyó en nuestra ciudad una de las obras más destacadas del siglo XIX: el Palacio de la Exposición. Ochenta años después se inauguró el Museo de Arte de Lima y la Municipalidad le transfirió en comodato el Palacio de la Exposición como sede. Hoy, siete décadas más tarde, el MALI es una de las principales referencias culturales del país: no en vano sus salas permanentes abarcan 3 mil años de historia del arte peruano.     

“En nuestra colección tenemos casi 20 mil obras, de las cuales se exhiben aproximadamente 1500”, nos cuenta José Antonio Ríos, apoderado del MALI y asociado del Club de toda la vida. “Aparte de la colección permanente, contamos con exposiciones temporales (en la actualidad se exhibe la muestra de videoinstalación ‘Joanie Lemercier. Paisajes de luz’ en las salas temporales 1 y 3). Y para 2023 mostraremos la exposición ‘Los Incas, más allá de un imperio’, que no solamente se exhibirá en el Perú, sino también en el extranjero”.

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Hasta el 18 de diciembre de este año, en las salas temporales 1 y 3 del MALI, se exhibirá la muestra “Joanie Lemercier. Paisajes de luz”.

Con estos antecedentes, resulta más que auspicioso anunciar el convenio marco de cooperación interinstitucional entre el MALI y el Club de Regatas “Lima”, que, en principio, tendrá una duración de 4 años. El objetivo principal es afianzar los lazos entre ambas entidades para fortalecer e incentivar un mayor desarrollo cultural y social entre los asociados del Club, a través de los distintos servicios y programas que ofrece el museo. Así, nuestra membresía podrá disfrutar de actividades expositivas conjuntas en la sede Chorrillos; talleres dictados por curadores y especialistas del MALI; descuentos en las entradas del museo y guiados curatoriales; tarifas preferenciales sobre los precios de sus cursos regulares, así en la matrícula del Programa de Gestión Cultural. 

“Es una alianza muy positiva”, nos dice Guillermo Illescas, vicepresidente del Consejo Directivo del Club y director de nuestro departamento de Actividades Culturales. “Lo más importante es motivar a la membresía a que visite el museo, que sepa que existe un espacio en Lima que refleja toda una trayectoria artística de 3 mil años. Necesitamos difundir esto, en especial en esta época en que el arte y la cultura se están dejando de lado. Y no solamente se trata de fomentar y promover el arte, sino también los valores. Los caminos son convergentes: a través del arte, promovemos valores”.

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Las salas permanentes del museo abarcan 3 mil años de historia del arte peruano.

“Nosotros esperamos que, durante estos cuatro años y más, los asociados del Club sepan que tienen un museo que también es de ellos; que se apropien de este espacio como suyo. Si bien somos una institución privada, tenemos una vocación pública. Queremos que los asociados tengan un lugar donde puedan encontrar entretenimiento y cultura; donde se fomenten valores frente a los cuales el arte es un vehículo muy importante: la disciplina, el trabajo en equipo, la creatividad… Esperamos que este vínculo con el Club perdure en el tiempo”, afirma José Antonio Ríos. 

EL DATO
En beneficio de nuestros asociados, el MALI cuenta con un programa de visitas que espera iniciar en octubre, y también se proyecta una primera exposición conjunta en nuestra sede Chorrillos, para inicios del próximo año. “Otro campo interesante es el de ofrecer a los asociados del Club contenidos vinculados al arte a cargo de los curadores del museo. La idea es que los asociados puedan acceder a estos contenidos desde una perspectiva entretenida y, al mismo tiempo, educativa”, precisa José Antonio. Pronto tendremos más novedades. De momento, pueden disfrutar del encanto de la Noche MALI este viernes 30 de setiembre. Más información aquí.

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El convenio marco de cooperación interinstitucional entre el MALI y el Club tiene una vigencia de 4 años.