Son los médicos la última esperanza de algunos pacientes que se saben cerca del final de sus días. Ante ellos, los doctores deben mostrarse fuertes, con temple, preparados para emitir diagnósticos al margen de los sentimientos. Los médicos no lloran; o, por lo menos, nunca vimos llorar a uno frente a un paciente.
Un día de diciembre de 1966, cuando José Apestegui tenía 15 años y cursaba 5to de secundaria, el padre Andrés, sacerdote y maestro del colegio SSCC Recoleta, le hizo prometer que algún día escribiría un libro. Hoy, tras cuatro años de recolección de datos, esquematizar historias, escribir y reescribir, José puede decir que ha cumplido su promesa. “Desde niño recuerdo haber tenido un amor especial por la lectura. En casa de mi padre leía mucho, y en el colegio también”, nos dice nuestro asociado vitalicio, que además es médico cirujano.
“Doce Lágrimas” contiene doce historias que canalizan el sentir de un médico a través de los lamentos y vivencias que experimenta en su profesión. Se trata, también, de historias que no relatan un final, sino más bien una serie de inquietudes: el final lo decide el lector. “Siento haber escrito algo que está vivo”, confiesa José. El protagonista de su libro se llama como él, José, pero se apellida Xialegui. “Le cambié el apellido para representar una de mis facetas. José Xialegui es solamente el médico que yo, en la vida real, no puedo separar de mí”. “Doce lágrimas” contiene una lágrima por cada historia que cuenta.
EL ARTE DE COMPARTIR CONOCIMIENTO
Quién mejor que un médico para conocer el dolor que, a diario, aqueja a las personas. Un médico no solo se compromete con su paciente, sino que también lo ayuda, pero, por sobre todas las cosas, lo escucha: José es un fiel convencido de que, para hablar de vivencias, “primero hay que vivir. Ahora que tengo una visión completa y estoy casi retirado, lo he hecho”, afirma el también especialista en seguros de vida y salud.
Un viejo proverbio chino decía que todo hombre debía tener un hijo, plantar un árbol y escribir un libro. “Con las plantas no soy tan bueno”, admite José, que es padre de dos hijas y abuelo de tres nietas, y ha trascendido mediante “Doce lágrimas”. No cabe duda de que, con más de 50 años al servicio de la medicina, puede dejarnos más de una enseñanza.
UNA VIDA EN EL CLUB
El vínculo del doctor José Apestegui con el Regatas es de toda la vida. Primero, disfrutó de nuestra familia celeste como hijo del asociado Aquiles Apestegui Estrada y, a principios de los años setenta, siguió sus pasos y él mismo se convirtió en asociado.
Durante todo este tiempo, José disfrutó de la vida deportiva del club. “Alguna vez competí en billas y en el equipo de vóley masculino”, recuerda. “El Club es un lugar que siempre nos brinda facilidades; sobre todo, se preocupa mucho por el adulto mayor. Nos podemos mover de banco en banco, por ejemplo: no hay violencia ni inseguridad ciudadana”, agrega José, que cumplirá 71 años dos días después de la presentación de su libro.
«DOCE LÁGRIMAS»
El libro del Dr. José Apestegui será presentado el próximo viernes 8 de julio en la Sala de Exposiciones de nuestro Club, en el 2do piso del Hall Principal de la sede Chorrillos. Dos comentaristas lo acompañarán durante el conversatorio “Todavía no voy a mencionar sus nombres, pero uno es influencer y el otro es un colega mío”, dice José. “Ambos ya leyeron el libro y me brindaron comentarios positivos”.
El día de la presentación, los asistentes podrán adquirir sus libros al finalizar la ceremonia. Cabe recalcar que “Doce Lágrimas” ya se encuentra a la venta en la Librería El Virrey de Miraflores. Toca disfrutar de sus páginas.