En nuestra filial La Cantuta, una propuesta gastronómica ha llegado para quedarse: Mamá Campo, una concesión que busca reinventar la cocina andina desde una mirada fresca, cultural y profundamente honesta. La mente detrás del proyecto es Angel Bojorquez, joven emprendedor y cocinero por vocación, originario del Callejón de Huaylas, quien ha plasmado sus raíces en una cocina emocional y sorprendente.

“Mamá Campo nace de un deseo muy personal: mostrar que la sierra peruana no solo alimenta al país, sino que también puede inspirar una cocina de alto nivel, visualmente hermosa y sensible. Queremos que nuestros insumos y nuestra cultura puedan ser admirados por su complejidad, su belleza, su historia”, nos cuenta Angel. La propuesta se caracteriza por una carta que evoluciona con las estaciones, que dialoga con los ciclos agrícolas andinos y con los sabores del Callejón de Huaylas. Ingredientes como mashua, oca, tarwi, papas nativas o hongos de pino se transforman en platos estéticos con una narrativa clara: el Perú profundo también puede hablarle al mundo con elegancia.

“Mamá Campo no busca ser una cocina de museo ni de nostalgia. Lo que proponemos es una cocina viva, saludable. Que pueda emocionar a quien tiene memoria de la sierra, pero también a quien recién se encuentra con ella. Hay sofisticación en nuestros valles, y queremos mostrarlo con respeto y belleza”, agrega Angel. Más que un restaurante, Mamá Campo es una experiencia de identidad y transformación. Cada uno de sus platos busca abrir una conversación entre lo ancestral y lo contemporáneo, entre el paisaje y la ciudad. Además, la carta ofrece opciones vegetarianas, cócteles altoandinos y una selección de cervezas artesanales que también provienen de la sierra.

EL DATO

Mamá Campo se ubica frente a la Piscina 1 de nuestra filial La Cantuta. Abre de viernes a domingos, de 12:00 m. a 11:00 p.m.