La mayor transformación del Club ocurrió en la década de 1940. De hecho, fue en 1945 cuando conseguimos inscribir el título de propiedad en los Registros Públicos de los 24 mil metros cuadrados de terreno que conformaron nuestra renovada sede Chorrillos. Sin duda, un hito que dio inicio a una etapa de construcción y crecimiento sin precedentes que se prolongó a lo largo del tiempo y, finalmente, dio lugar a las instalaciones que hoy disfrutamos.
En aquella época, con frecuencia, nos visitaba un personaje estelar que apoyó con entusiasmo este progreso e, inclusive, participó de la ceremonia de colocación de la primera piedra de nuestro edificio social: el presidente de la República Manuel Prado Ugarteche, quien, en un primer periodo, gobernó el país entre 1939 y 1945 (luego repetiría funciones de 1956 a 1962). Su primera visita a nuestra sede Chorrillos como presidente del Perú ocurrió en 1940, con motivo de una regata de ocho remos, seguida de un cóctel y de un almuerzo de camaradería en los que participó como invitado de honor. No en vano don Manuel era un gran entusiasta del remo y había practicado esta disciplina en su juventud.
Prado Ugarteche tenía un vínculo muy especial con el Club, mucho más allá de disfrutar de sus habituales baños de mar y del deporte de los bogas. En 1942, por ejemplo, participó de las actividades por nuestro 67 aniversario y donó el trofeo de las regatas deportivas propias de la celebración. Y dos años después, asistió nuevamente a nuestras celebraciones de aniversario, esta vez para apadrinar una yola que llevaría su nombre. En dicha oportunidad, nos dedicó estas sentidas palabras:
“Los largos años de meritoria existencia y el renovado afán de progreso de los dignos elementos que integran este renombrado centro, constituyen justo motivo para que el pueblo chorrillano lo considere como lugar predilecto de su vida social y deportiva, representando al mismo tiempo uno de los organismos que más ha influido en el fomento de las actividades de esta índole en el país”.
Pero allí no quedó todo. Para 1957, con motivo del octogésimo segundo aniversario del Club, Prado Ugarteche volvió a ser protagonista de una histórica ceremonia institucional: colocó la primera piedra de nuestro coliseo deportivo (el actual Coliseo de Básquet de nuestra sede Chorrillos), que se convirtió en el primer local cerrado del Perú habilitado para la práctica deportiva en general.
150 años escribiendo historias.
