Miranda siempre ha estado vinculada al deporte. “He practicado gimnasia, natación, ajedrez, y, a los 3 años, comencé a jugar tenis en el Club. Me convocaron al equipo de preselección cuando tenía 6 años y, a los 7, competí en mis primeros torneos de tenis”. Desde entonces, empezó a entrenar de forma continua. “Tuve la gran oportunidad de estar en una clínica deportiva a cargo de Rafael Nadal y David Ferrer, organizada por el Regatas”, añade.
Lamentablemente, tiempo después sufrió un accidente en la cadera que la dejó inmovilizada por cuatro meses y no le permitió mantener el ritmo y nivel de entrenamiento. Por eso, se enfocó en otras de sus habilidades: el piano y el billar. “He viajado por diferentes partes del país para participar en torneos de billar en representación del Club, como la única representante mujer”, comenta. “Actualmente, también soy parte de la selección de ajedrez del Regatas”.
Su relación con el pickleball nació en 2020, cuando se declaró el estado de emergencia debido a la pandemia. “Estuve todo el tiempo en casa, llevando mis clases virtuales, y tuve que dejar de lado mis actividades deportivas durante casi un año”, recuerda Miranda.
Su hermano Hercilio acababa de descubrir el pickleball, un deporte de paleta inventado en la década de los sesenta, que combina elementos del bádminton, el tenis y el tenis de mesa. En febrero de 2021, cuando Miranda viajó a Estados Unidos, tuvo la oportunidad de practicarlo. “Quedé fascinada”, confiesa. “Empecé a practicar pickleball todos los días”.
Participó en su primer torneo a las dos semanas de haber empezado a jugar: obtuvo el cuarto lugar en la categoría dobles mixto. “En ese momento me di cuenta de que quería ser profesional y dedicarme más a este deporte”, revela.
Continuó entrenando hasta su siguiente torneo, el Dink Bang Sideout, en el cual consiguió tres medallas, dos de oro y una de bronce. Además, en el Minto US Open, participó en una clínica deportiva organizada por Simone Jardim, la jugadora de pickleball número 1 del mundo. “Esta clínica estaba dirigida solo a jugadores de nivel junior, con el objetivo de promover e incentivar a más deportistas de esta categoría”, agrega Miranda, que hoy tiene 17 años.
A la par, fue convocada a participar en el Simone Nike Camp, otra clínica dirigida por la jugadora profesional Simone Jardim para un grupo exclusivo de jugadores junior. “El campamento de Simone consistió en tres días de arduo entrenamiento, tanto de pickleball como de preparación física. Fue una experiencia increíble”, dice Miranda, que ya es miembro de la International Federation of Pickleball y la primera embajadora mundial junior de pickleball. “Como embajadora, mi meta es incentivar el pickleball en nuestro país y, a la vez, enfocarme en los jóvenes, que son el futuro del deporte”, precisa. En 2021 también se certificó como coach de pickleball en nivel II por la International Pickleball Teaching Professional Association (IPTPA).
Gracias a ello, PromPerú la autorizó a usar la Marca País con el fin de seguir promoviendo este deporte y llevar el nombre del Perú a cada lugar donde le toque competir. “Este año tuve el honor de llevar la bandera peruana en la clausura del Minto US Open Championship 2022, en el cual, al igual que en 2021, logré la medalla de plata en la categoría dobles mixtos junior. Y me llevé una sorpresa mayor al recibir el reconocimiento como medallista por la Fundación Pickleball Legacy de Estados Unidos. Fui la primera latinoamericana en recibir este reconocimiento”, cuenta Miranda.
En agosto, respaldada por la beca Latin American Caribbean Scholarship, comenzará a estudiar Business Management en la Florida Gulf Coast University; mientras, en paralelo, Miranda continuará representando al pickleball como embajadora internacional y apoyando a la Asociación Deportiva de Pickleball Perú en sus proyectos para promover esta novedosa disciplina en nuestro país.