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George Iglesias junto a sus pequeños Fabrizio y Francesco. Foto: Techi Fuentes.

 

Tiene casi 30 años de carrera artística y, aunque ha viajado por Latinoamérica, Europa y Estados Unidos compartiendo su magia, nuestro asociado Jorge Luis Larrabure, mejor conocido como el mago George Iglesias, no duda en afirmar que sus dos mejores trucos se llaman Fabrizio y Francesco, sus hijos de 9 y 3 años, con quienes disfruta de nuestro Club de Regatas “Lima”.

“Ser papá es alucinante; es lo mejor que me ha pasado. Es muy bacán tener la posibilidad de proyectarte en alguien más. Creo que eso es lo más bonito de ser padre: la posibilidad de proyectar en otro ser humano las cosas buenas que tienes”, confiesa el ilusionista. “Siempre hacemos planes en función al Club”, agrega. “Todos los fines de semana estamos en la sede Chorrillos, o en La Cantuta o en San Antonio”. 

También visitan con frecuencia nuestra filial Villa Deportiva, ya que Fabrizio es amante del fútbol. “Es delantero, he ido varias veces a verlo”, nos dice George. En cuanto a Francesco, nos cuenta que le encantan los juegos de la playa 1 y del Parque Infantil de nuestra sede. 

Tanto Fabrizio como Francesco son su fuente de inspiración. Inclusive, en su show ‘25+2’, Fabrizio formó parte del espectáculo. “Salía en un video donde contaba todo lo que iba a suceder, de principio a fin. Francesco, por su parte, está aprendiendo a desaparecer una pelota”, cuenta George, entre risas.

En su tiempo libre, George disfruta del club en compañía de sus hijos. Foto: Techi Fuentes

 

Lo mejor de su profesión es que le permite pasar mucho tiempo con sus hijos. “La ventaja es que a estas alturas de mi vida me puedo dar el lujo de organizar mis tiempos para, por ejemplo, poder llevar a Fabrizio al fútbol. Y a Francesco lo llevo a la piscina o a la playa; le encanta nadar”.

Este domingo 16 es casi seguro que el clan Larrabure Zevallos celebrará el Día del Padre en nuestra sede Chorrillos. Antes George asistirá a los eventos conmemorativos en el colegio de Fabrizio y el nido de Francesco. “Lo bueno es que no coinciden en horario”, comenta. “No tendré que hacer magia para estar en ambos sitios”.

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