El exarquero Salomón Libman ha defendido la camiseta de diversos clubes profesionales en el torneo peruano durante dos décadas, y también la de la selección peruana. El año pasado colgó los botines, y los guantes, pero sigue ligado al fútbol, tiene licencia Pro de entrenador, es administrador de empresas y se desempeña como preparador de arqueros de Alianza Lima, solo que ahora dispone de más tiempo libre para disfrutar en familia y venir al Club. En especial, cuando acompaña a su hijo Leíf, que juega como mediocampista en nuestro equipo de la categoría 2010, bajo la batuta de Dante Chumpitaz. “Me gusta mucho tener la pelota, dar pases y pegarle al arco”, nos cuenta el joven volante ofensivo, que actualmente disputa la Copa Federación con Regatas.
Salomón suele acompañar a Leíf durante sus entrenamientos en nuestra filial Villa Deportiva. Cuando toca jugar, se sienta en la tribuna y disfruta del partido, con la ansiedad propia de un padre de familia. “Ser papá de un futbolista es complicado, ver los partidos genera un montón de sensaciones”, confiesa Salomón.
Leíf es zurdo, al igual que su padre, quien lo ayuda a entrenar. “Me motiva mucho, me corrige, sé que todo lo hace en buena onda, me ayuda a mejorar”, nos dice Leíf. “Yo solo le pido que se esfuerce”, agrega Salomón, que forma parte de nuestra membresía desde el año 2013.
“En el 2010 me pasaron la voz para unirme al Club de Regatas ‘Lima’; me hice asociado tres años después y ha sido la mejor inversión para mí y mi familia. Disfrutamos de la playa, y mis hijos hacen deporte (Nadja, de 12 años, practica ballet y baila jazz, mientras que el menor, Eyal, de 5 años, también forma parte de nuestra academia de fútbol). La pasamos muy bien cada vez que venimos”, nos cuenta Salomón.
Su primogénito está plenamente identificado con el Club. “Aquí están sus amigos, se siente muy identificado con la institución y esperamos que este año se pueda cumplir el objetivo, que es ascender a la categoría Oro en la Copa Federación”.
