La relación entre el surf y el Perú es antiquísima. De hecho, los mochicas tuvieron en los caballitos de totora un aliado para realizar viajes e ir de pesca al norte del país. En tanto, en el lago Titicaca, los habitantes de la zona crearon un complejo de 80 islas flotantes mundialmente conocidas: las islas de Uros.
Allí, en julio de este año, un grupo de pioneros decidió reemplazar sus balsas de totora por tablas de paddle. Raúl Delgado, entrenador de stand up paddle y asociado del Club de Regatas “Lima”, llegó a las islas y fue testigo del potencial de los lugareños para la práctica de este deporte. “Mi hijo Leo les preguntó si podía probar subirse a una de las tablas que trajeron. Raúl aceptó y mi hijo corrió sin problemas”, nos cuenta Antonio Jallahui, presidente de la comunidad de Uros y padre orgulloso de tres de los atletas del flamante equipo de surfistas de las islas.
La facilidad para practicar stand up paddle mostrada por los hermanos Jallahui (Leo, de 30 años, Silver, de 25, y Nely, de 18) y su primo Darwin, de 16 años, se debe a que desde pequeños se acostumbraron a nadar y a manejar los botes de totora. En Uros es frecuente que a los cuatro años ya sepan manejar una pequeña embarcación de madera y a los seis tengan pericia en una balsa de totora. La independencia para movilizarse a través de las islas flotantes no es privilegio de los mayores.
Antes de regresar a Lima, Raúl les propuso entrenar para la 3ra fecha del Circuito Nacional de Stand Up Paddle 2022, que se celebró este 15 de octubre en nuestra sede Chorrillos. Para ello, les dejó tablas y remos y los chicos quedaron a cargo de Antonio. Así, comenzaron a entrenar dos veces por semana, a la par que cumplían con los deberes propios de su vida cotidiana. En el ínterin, Raúl volvió a Puno un par de veces para visitarlos, darles clases de técnica de remada y supervisar sus entrenamientos.
Mientras Antonio y Raúl supervisaban los entrenamientos en Uros, nuestra celeste Lizinka Naranjo coordinaba lo necesario para trasladarlos a Lima y hospedarlos en el Club. Ya en la capital, los días previos a la competencia se enfocaron en tres puntos clave: la entrada y salida del mar, dar los giros en las boyas y acostumbrarse al sabor de las aguas del Pacífico. “Durante las primeras caídas se quejaron del agua salada”, cuenta Raúl. “Darwin se cayó de la tabla el primer día y se desanimó… Pero ahora quiere ganar”, agrega Antonio.
“Ellos compitieron contra gente que lleva años remando”, nos dice Raúl, antes de añadir que “son unos capos” que se desenvuelven muy bien en el paddle, pese a llevar menos de tres meses de práctica. En la 3ra fecha del Circuito Nacional de SUP, Nely consiguió la medalla de plata en la categoría sub 18 damas, mientras que Darwin logró el oro en sub 18 hombres. Por su parte, Silver y Leo obtuvieron una medalla de oro y una de plata en la categoría amateur, respectivamente.
Los integrantes del equipo puneño confiesan que están aprendiendo a entender el movimiento de las olas: es la primera vez que toman contacto con el mar. Para Leo, las tablas son más sencillas de dominar que las balsas. “Las balsas son curvas”, dice, y nos cuenta que prefiere practicar stand up paddle en el mar porque genera “más adrenalina”.
Darwin, Leo, Silver, Nely y Antonio coinciden en que la experiencia de poder viajar, competir y conocer el mar ha sido inolvidable. Durante su estadía en el Club, a la par de los entrenamientos y del rigor propio de la competencia, no han faltado las risas. Estamos seguros de que se han ganado el respeto, la admiración y el cariño de nuestra comunidad de tablistas.
Pero la aventura no acaba allí. Gracias a la iniciativa del Club de Regatas “Lima”, el Instituto Peruano del Deporte (IPD) se ha interesado en esta comunidad de deportistas puneños, a quienes ha registrado en la Federación Deportiva Nacional de Tabla (FENTA). Con ello, se hace realidad un sueño: nace la práctica competitiva de alto nivel en el Titicaca.