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Fotos: Techi Fuentes

A finales de 2014, Víctor Ramírez estaba decidido a triunfar como esgrimista. Por sus genes corría el gusto por este deporte. En 1936, la delegación peruana que participó en los Juegos Olímpicos de Berlín tuvo como abanderado al esgrimista Víctor Flores Garrido, bisabuelo del actual campeón celeste. “Crecí escuchando sus historias sobre su actuación en los Juegos y su carrera como deportista”, confiesa Víctor.

Aunque las anécdotas sobre su antepasado le llamaban la atención, fue la visita a un anticuario la que marcó una diferencia sustancial en su vida. “Estaba con mi familia, vi una espada y la tomé. Me imaginé que podía llegar a ser un mosquetero. Después vine al Regatas, conocí el deporte y me enamoré de la esgrima”, recuerda.

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Víctor entrena de lunes a viernes y se especializa en florete

Desde entonces, su entrega, pasión y perseverancia se han visto recompensadas con medallas de oro, plata y bronce en torneos sudamericanos y panamericanos. Su logro más reciente fue el subcampeonato por equipos en el Mundial Juvenil de Florete celebrado en Brasil. Junto con otros dos esgrimistas peruanos, se posicionaron en la final contra el equipo de Eslovaquia, que los superó por solo seis puntos y con un integrante más.

Bajo la atenta mirada de nuestro entrenador de esgrima, el ruso Andrey Sladkov, Víctor entrena en el Club de lunes a viernes, buscando mejorar su técnica para convertirse en uno de los mejores del mundo. Andrey lleva más de 20 años como entrenador del Club y ha guiado a Víctor desde sus primeros pasos, algo que nuestro deportista valora y agradece en cada oportunidad que tiene.

El pasado mes de enero Víctor estuvo en Hungría, donde enfrentó a rivales con mayor roce internacional, y ahora planea viajar a Estados Unidos o Canadá, para seguir acumulando experiencia de cara a futuras competencias en el extranjero.

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Junto a Andrey Sladkov, nuestro entrenador de esgrima, quien lo aconseja y hace de sparring ocasional durante los entrenos.

La única forma de que Víctor mejore es yendo al extranjero a medirse con esgrimistas con más roce internacional. Es un atleta formidable y uno de los mejores en el Club”, nos dice Andrey, quien, junto a su asistente Petr Bondarienko, fungen de sparrings de nuestro atleta en varios entrenamientos.

Actualmente, Víctor está enfocado en el próximo Campeonato Panamericano, que se disputará en Bogotá a fines de febrero. Luego, en abril, proyecta viajar a España para disputar el Mundial juvenil. Su camino está marcado desde hace mucho tiempo. “Mi sueño es conseguir un oro olímpico, no voy a parar hasta conseguirlo”, sentencia.

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Su bisabuelo, Víctor Flores Garrido, participó en los Juegos Olímpicos de 1936. Víctor sueña con llegar a la máxima cita deportiva y conseguir una medalla.