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El entrenador argentino ya ha disputado cuatro finales con nuestro equipo.

Desde el principio de la temporada 2024-2025, el entrenador Horacio Bastit tenía claro que el objetivo del equipo era meterse entre los cuatro primeros puestos, llegar con chances a la última semana de competencia. Tras la temporada 2023-2024, en la que las celestes finalizaron en el cuarto lugar, se había evidenciado la necesidad de una reestructuración. Por ello, Bastit rearmó el equipo con talento nacional, fichajes extranjeros y talentos de nuestra cantera. Apenas tres jugadoras de la liga 23/24 continuaron: Kiara Montes, Rachell Hidalgo y Carolina Takahashi. ¿El resultado? Un equipo compacto que sorprendió a todos. “Para nosotros fue clave que las chicas tuvieran más partidos de preparación para integrarse y ganar rodaje. En la segunda fase del torneo ya debía tener definido el equipo. No había margen para seguir probando”, explica el DT argentino, que lleva seis años al mando del plantel. 

Los buenos resultados fueron consecuencia del gran rendimiento colectivo, el compromiso total y el maravilloso crecimiento individual de las jugadoras. “También contribuyó la logística del Club, que permite entrenar en diferentes horarios”, agrega Horacio.

Bastit señala que el crecimiento y la exposición de la Liga son positivos para el vóley peruano.

 

El buen nivel de nuestras voleibolistas a lo largo del certamen, además, tuvo que ver con el factor físico. “El trabajo de Diego Manco (preparador físico del equipo) nos ha ayudado mucho”, comenta. “Esta temporada contó con un asistente y nos hemos ido adaptando para lograr el nivel de entrenamiento de una selección nacional. Es necesario que las jugadoras se mantengan en un estado de forma óptimo. Entendemos que los biotipos varían, pero en el vóley hay que saltar constantemente; no estar en condiciones otorga ventajas… Imagínate tener que saltar con un chaleco de veinte kilos encima”.

A propósito del crecimiento de cada jugadora, Horacio ve con buenos ojos que acudan al llamado de la selección nacional, tanto en juveniles como en mayores. “No podemos jugar una liga competitiva con voleibolistas semiprofesionales, necesitamos profesionales y, para ello, es necesario entrenar más, dar un salto de calidad”, opina. “En nuestro caso, ahora tenemos el gusto de ver cómo cinco o seis jugadoras juveniles van a las distintas preselecciones peruanas. Antes sólo llamaban a una. Significa que el trabajo que estamos haciendo va por buen camino y que debemos continuar mejorando. Queremos que en el futuro haya más casos como el de Giulia Montalbetti, que se formó íntegramente en el Club y ha tenido una temporada 24/25 muy positiva”.

El head coach argentino también celebra el crecimiento de la Liga Peruana de Vóley. “El nivel competitivo ha mejorado y es lindo ver más hinchas en las tribunas y siguiendo el torneo a través de la tele y las redes”. En cuanto a su labor, confiesa que la disfruta. “Me gusta ganar campeonatos, pero es más lindo construir equipos. Me divierte. Si eso trae o no premios y reconocimientos, no está en mis manos. Yo me siento contento cuando mis pares me felicitan”.

Aunque ya están a la orden del día los rumores sobre las posibles altas y bajas en los diversos equipos de cara a la próxima temporada, Bastit se mantiene firme. “Si nuevamente nos toca reinventarnos, lo haremos. Si nos toca trabajar con voleibolistas jóvenes, seremos formadores. A mí me gusta ver crecer a las jugadoras”, concluye, y envía un mensaje para tranquilidad de la hinchada: “Yo me quedo en Regatas”.

Horacio seguirá al mando del equipo una temporada más.